La final de la Copa ACB es uno de los grandes eventos del baloncesto nacional. Su formato -con ocho equipos jugándose el título en la misma ciudad durante cuatro días- lo dotan de un atractivo especial que atrae a aficionados habituales y ocasionales. Ahora, además, podemos vivir en primera persona el trabajo del árbitro principal, que no es fácil en una batalla de este calibre.

La final del domingo la disputaron Real Madrid y Barça, con victoria para los azulgrana, y, por primera vez, el árbitro principal del partido llevó un micrófono. 

En el espectacular vídeo de ACB se ve a Emilio Pérez Pizarro desear suerte a todos los jugadores antes de la contienda y cómo lidia con las protestas siempre enérgicas de Pablo Laso y Saras Jasikevicius, dos de los entrenadores con más temperamento de la liga española. 

"¡Coherencia, seamos sensibles a una respuesta emocional, se están jugando el partido!", gritaba Pérez Pizarro a sus compañeros del cuadro arbitral, en un partido lleno de tensión en el que el Barça remontó el arreón inicial del Madrid para alzarse con el título.